Santa Rita

Biografía de Santa Rita, su nombre era Margherita Lotti. Nació en el año 1381 en Roccaporena y murió en el año 1457 en Cascia. Es una Santa de la religión católica, patrona de las causas imposibles.

¿Quién fue Santa Rita?

¿Quién fue Santa Rita?             Sus padres fueron Antonio Lotti y Amata Ferri. Creció dentro de un hogar católico muy creyente, de buena capacidad económica. Los relatos particulares inician incluso cuando era sólo una beba.

Uno de ellos se destaca ya que cuenta que sus padres la dejaron sola un momento para ir a trabajar el campo, cuando la rodeó un enjambre de abejas, que sin embargo no la picó ni dañó de ninguna manera.

Un campesino que pasaba por allí, que se había lastimado la mano con una herramienta, se acercó para pedir ayuda. Cuando vio a la niña rodeada de estos insectos, se acercó para espantarlos, y mientras movía la mano con este propósito, la herida sano por completo.

Siendo adolescente, tenía inclinación por ser religiosa pero sus padres la prometieron en matrimonio cuando tenía 13 años. Fue entonces que se casó con Paolo Ferdinando Mancini, un oficial del ejército de mal carácter y tendiente a la violencia.

Obedeciendo a sus padres, se casó con él. Dice la historia que debido a su carácter manso y espiritual logró dominar el mal carácter de su marido y que tuvo además una vida razonablemente buena con él. Tuvo a dos varones gemelos a los que llamaron Giacomo Antonio y Pablo María.

Cuando pasaron 18 años Ferdinando fue asesinado, lo cual la sumió en una profunda tristeza. No obstante debido a su carácter espiritual, pidió a Dios que perdone a los hombres que le quitaron la vida.

A diferencia de ella, sus hijos que ya eran prácticamente hombres no cesaban de hablar de vengar la muerte de su padre. Al no poder convencerlos de pensar de otra manera, pidió a Dios que se los llevará, antes que verlos cometer un asesinato.

Curiosamente, los jóvenes murieron un año después del suceso que le quitó la vida a su progenitor.

Vida de Santa Rita

La vida de Santa Rita, al encontrarse sola supo que su destino era dedicarse a Dios. Pidió ser religiosa en el convento Santa María Magdalena, pero esto fue retrasado debido a su condición de viuda de un hombre asesinado.

Sólo un hecho prodigioso mediante el cual voló desde el Escollo hasta el convento de Casia, le permitió ser aceptada dentro de esta orden. Se dice que pudo lograr esto por el apoyo de los santos: San Juan Bautista, San Nicolás de Tolentino y San Agustín.

Como toda persona devota y deseosa de sufrir el tormento de Jesús, rezó contemplando la Cruz, que le permitiera compartir su sagrado dolor. Entonces recibió una de las espinas de la corona. Llevó esta señal el resto de su vida como símbolo de amor a Dios.

La Rosa se convirtió en su símbolo santo, cuando pidió una a una pariente. Esta encontró una en su huerto en el invierno, por lo que es en la llevó. Santa Rita falleció con una visión de Jesucristo y la Virgen María, invitándola a ir al paraíso.

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