Biografía de San Remigio, nació en el año 437 en Laon, Francia y falleció el 13 de Enero del año 533 en Reims, Francia. San Remigio de Reims fue un religioso que fungió como obispo de Reims y apóstol de los francos, a quienes les promovió el sacramento del bautismo; por medio de la transmisión de la fe cristiana en torno al bautizo del rey Clodoveo I, de quien era confesor. San Remigio es venerado por la iglesia católica francesa y al igual que otros santos católicos es patrono de Francia.

¿Quién fue San Remigio?

¿Quién fue San Remigio? Se desconocen datos exactos sobre la vida temprana de este santo, pero se cree que era hijo de Emilio y santa Cecilia. Emilio, era conde en Laon y Cecilia era hija un obispo de la comunidad de Soissons.
De ser ciertas las afirmaciones sobre su origen, es posible que el religioso hubiese crecido en dentro de una familia de buena posición social, pues este grupo pertenecía la burguesía.
San Remigio, fue estudiante de literatura y desde joven ya era reconocido por su elevado nivel en oratoria. Con 22 años recibió el ordenamiento como sacerdote y luego se convirtió en obispo de Reims. Para ese entonces ya tenía un hermano obispo, Principius de Soissons.
Se destaca de su biografía, el apego de San Remigio por la literatura lo llevó a cultivar una estrecha amistad con Sidonio Apolinar, quien era un poeta destacado por su corriente cristiana; era obispo de Clermont. Para ese entonces, no se había dado el movimiento católico entre los grupos francos que se encontraban bajo el dominio de Clodoveo I, pero cuando este contrae matrimonio con Clotilde, ella promovió su conversión hacia la religión católica.
A pesar de la negativa del rey a aceptar esta nueva religión, su pensamiento cambió cuando sus soldados consiguieron la victoria en la batalla de Tolbiac en el año 496. En este conflicto, los francos decidieron pelear en nombre de Cristo y con esta iniciativa lograron triunfar contra los alemanes, por esta razón las tropas que alcanzaron miles de guerreros fueron bautizadas por San Remigio hacia el año 506.
Después de conseguir este triunfo religioso, el poder franco comenzó a dirigir su tradición hacia el catolicismo. Esto trajo como consecuencia que la iglesia apoyase la expansión del reino franco, por esta razón casi todos los monarcas franceses hicieron su consagración en el arzobispado de Reims.
La devoción hacia San Remigio se basa principalmente en la acción del obispo en lograr la conversión de todo un reino. Se cree que los nobles acudieron a consagrar su fe a través del bautismo y que en una oportunidad ocurrió el milagro de que el óleo fuera transformado por un ángel. A partir de este acontecimiento, se usó el mismo óleo para ungir a todos los reyes.
Luego de que Remigio lograse contribuir con la fe de Clodoveo I, este le reconoció la propiedad de varias tierras; en las cuales el santo decidió levantar algunos templos.

Vida de San Remigio

La Vida de San Remigio, es el responsable de bautizar al primer rey cristiano en el reino franco. Esta gesta le permitió que se estableciera un sistema monárquico basado en el catolicismo, lo cual se mantuvo por siglos. Remigio tuvo el acierto de tocar el corazón de los más rudos con su palabra de fe; por ello los hombres de aquellas tierras descubrieron que podrían pelear con un poder sobrenatural.
En la actualidad, San Remigio forma parte de un grupo secundario de patronos de tradición católica. La reina Cleotilde, luego convertida en santa contribuyó con la transformación del reino, por ello también es considerada una figura central de la fe cristiana en Francia.
La vida de Remigio estuvo dedicada a conseguir que se consolidara la fe del pueblo. Se dice incluso que llegó a realizar algunas curaciones, cuando murió siendo muy anciano había sido apóstol y profeta. Fue sepultado en la que se conoce como basílica de Saint-Reims.

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