Resumen de la Odisea de Homero, escrita en el siglo VIII a.C en Grecia. La odisea es un afamado poema escrito en griego, es característica épica. Es una obra de importancia universal y uno de los principales poemas escritos por la cultura occidental, su expansión se inició a través de la tradición oral y ha alcanzado cientos de ediciones y traducciones.

¿Qué es la Odisea de Homero?

¿Qué es la Odisea de Homero? Fue realizado por Homero, quien fuera uno de los poetas más importantes de la antigüedad. Es un poema estructurado en cantos, de los cuales se cuentan al menos 24, que están divididos a su vez en y cuatro grandes partes; narra las gesta épica de Odiseo o Ulises, de quien recibe el título la obra.

La trascendencia literaria de Homero lo convierte en dueño de su propio lenguaje, que es variante del griego al cual se le llama dialecto homérico, lenguaje mediante el cual fue escrita también La Ilíada.

Resumen de la Odisea de Homero

La Guerra de Troya es el conflicto mitológico a través del cual se escribe la obra literaria de la épica grecolatina. Homero destacó en La Odisea un momento en el cual un héroe griego de nombre Odiseo, regresa a su casa después de terminada la batalla troyana.

Según el poema, el héroe de La Guerra de Troya había permanecido diez años lejos de su casa, este tiempo lo había pasado luchando y en su regreso a Ítaca, la isla donde vivía y era rey, transcurre unos diez años más según la obra.

El rey de Ítaca, dejó a su esposa Penélope y a su pequeño hijo Telémaco, por el tiempo que permaneció fuera entre la batalla y el retorno. En este periodo ambos pasaron la vida tolerando a cientos de pretendientes que acechaban a Penélope ante la ausencia de su esposo.

Por mucho tiempo se creyó que Odiseo había muerto, así que los interesados en desposar a la reina permanecían en el palacio y poco a poco consumían la fortuna de la monarquía. Esto sucede durante La Asamblea de los Dioses, la primera parte de la obra, en esta la diosa Atenea mantiene la presión sobre Telémaco para que proteja a su madre y su fortuna.

El joven termina cediendo a la presión y parte en busca de su padre; mientras esto sucede pasan los días y se agrava la situación en Ítaca porque los pretendientes emboscan el palacio.

En la segunda parte, se produce la partida de Ulises de regreso a casa. En esta oportunidad por decisión de Zeus, el héroe se embarcó en una frágil balsa construida por él mismo. Tras una fuerte tormenta, llega a la isla de los feacios en donde fue a parar sin tenerlo previsto; allí fue recibido por el rey Alcinoo e hija, a quien en el tiempo que permaneció en la isla procuró agradar con su intervención en la competencia de disco.

Odiseo parte de nuevo a Ítaca en la tercera parte de la obra, desde aquí se narran las aventuras en la isla de Ciconia, un territorio que pertenecía a los cíclopes. En esta traumática estancia, seis compañeros de Ulises son devorados por los despiadados cíclopes.

Luego de evadir Ciconia, por medio de su astuta burla a Polifemo, se enfrenta a una poderosa embestida en la isla de los vientos, en la cual es sometido al embotellamiento en Eolo. Tras ser liberado por uno de sus compañeros, se genera una feroz tormenta que los lleva con la hija del sol, Circe, la cual por medio de un hechizo los convierte en cerdos.

A través de la persuasión, Odiseo consigue que Circe les devuelva su forma humana. Pero romper el hechizo no los dejó a salvo de la persecución de las sirenas, seguimiento lleno de aventuras que culmina con la llegada de la embarcación a Calipso.

La partida del rey desde la isla de Calipso, inicia la cuarta y última parte de la historia. Ante su llegada Ítaca, Ulises se disfraza para poder llegar al palacio. Para ese entonces, casi derrotada, Penélope había organizado una competencia que le otorgaría su mano a quien emulase la fuerza de su esposo; sin saber que el vencedor sería él propio Odiseo, a quien no reconoció fácilmente.

Una vez que la reina identifico a Ulises, este y su hijo Telémaco, asesinaron a los demás competidores, los cuales quedaron amarrados al poder de Hermes a quien le fueron entregadas sus almas.

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