Ignacio Aldama

Biografía de Ignacio Aldama, nació el 7 de mayo de 1780 en San Miguel el Grande en Guanajuato y murió fusilado el 20 de junio de 1811 en Monclava, en México. Fue un militar mejicano insurgente intervino junto con su hermano Juan Aldama en los movimientos independentistas.

¿Quién fue Ignacio Aldama?

¿Quién fue Ignacio Aldama? Estudió abogacía en la ciudad de México. Como esta profesión no era demasiado rentable en su pueblo de origen, se dedicó a la agricultura y al comercio con los que si logró hacer una buena cantidad de dinero.

Pero en el año 1810, se unió a los movimientos independentistas. Uno de ellos se lo conocía como el Grito de Dolores. Junto a su hermano Juan de Aldama formó parte también de la conspiración que se originó en San Miguel. Se convirtió en alcalde de San Miguel el grande el 24 se Septiembre por nombramiento de Miguel Hidalgo.

Se puede destacar en su biografía, la expulsión que recibió del Colegio de Abogados por su participación por su participación en los movimientos de la militancia insurgente. Esto sirvió de excusa una protesta escrita al virrey manifestándose contra el movimiento de independencia.

En tanto, Ignacio Aldama se encargó de proveer al ejército insurgente y se unió a las fuerzas independentistas en Guanajuato y Guadalajara. También intentó organizar un gobierno independiente a la vez que participaba asiduamente con el diario revolucionario El Despertar Americano.

Vida de Ignacio Aldama

La vida de Ignacio Aldama, estuvo completamente dedicada a la causa independentista de su país. Sin embargo, como hombre justo también supo protestar ante Miguel Hidalgo, por los abusos que llegaron a cometer algunos revolucionarios.

Para las autoridades españolas, era una de las figuras principales de la revolución. No se lo incluyó en el indulto para aquellos que dejaran las filas de los revolucionarios. Su cabeza tenía un precio tan alto como el de las cabezas principales del movimiento rebelde.

Por un tiempo se desempeñó como asesor legal para diversos asuntos. Fue embajador de la Insurgencia en Estados Unidos en donde se encargó de comprar armas y de solicitar ayuda.

Cuando regresó por el norte fue detenido en San Antonio Béjar en 1811 por José Manuel Zambrano, un partidario de los realistas que ya había vencido a Juan Bautista Casas. Como estaba perfectamente al tanto de su función para proveer a las tropas rebeldes, le quitó de inmediato todo los recursos que traía consigo. La excusa de la que se valió era que no tenía su pasaporte en regla.

Fue llevado hasta la ciudad de Monclova, en dónde fue enjuiciado y condenado a muerte. El 20 de junio de 1811 fue fusilado y pasó a la historia como el primer líder insurgente en sufrir esta suerte.

En la actualidad se lo considera como uno de los héroes mejicanos fundamentales que contribuyeron al movimiento independentista del país. Su nombre figura con letras de oro en la Cámara de Diputados.

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