Biografía de Heinrich Schliemann, nació el 06 de Enero de 1822 en Neubukow, Alemania y falleció el 26 de Diciembre de 1890 en Nápoles, Italia. Johann Ludwig Heinrich Julius Schliemann fue un aficionado de la arqueología que en su condición de millonario, realizó importantes contribuciones a esta ciencia, mediante la realización de excavaciones a sitios históricos. El aporte monetario y práctico de Schliemann fue de provecho para localizar la ciudad de Troya y otros emplazamientos históricos planteados por Homero.

¿Quién fue Heinrich Schliemann?

¿Quién fue Heinrich Schliemann? La familia Schliemann era de origen humilde, cuyo padre era un sacerdote de la iglesia protestante que manejaba una gran cultura. Gracias a las primeras enseñanzas del padre de Johann, el chico se interesó por la lectura; sin embargo, queda huérfano a los seis años.
El niño que ya era pobre mientras su padre aún vivía, quedó en la absoluta miseria tras la muerte de este, razón por la cual no pudo realizar estudios formales. Desde entonces, el pequeño Schliemann comenzó a realizar trabajos menores en tiendas de la ciudad.
Una habilidad que acompañó a Heinrich desde chico, fue la de conservar en su memoria datos históricos que leía, y también fue muy hábil para aprender nuevas lenguas. Se cree que desde los siete años, el niño se apasionó por la historia de la antigua Grecia, por medio de la lectura del libro La historia Universal Jerrer.
Se destaca de su biografía, al parecer Heinrich Schliemann había memorizado los datos de la novela homérica La Odisea y era conocedor de la lengua del autor. Por eso cuando comenzó a trabajar con en un buque distribuidor de alimentos, tenía en mente la idea de ubicar geográficamente la localidad descrita en el poema.
Sin embargo, cuando el niño se embarcó en un viaje que pretendía comercializar entre Hamburgo y Venezuela, un naufragio lo desvió hasta las costas holandesas. Ya establecido en Holanda, comenzó a trabajar con B. H. Schroder & Co, una compañía especiera donde creció profesionalmente.
Heinrich Schliemann se destacó en el área mercantil, pero con su sueldo mantuvo la afición de la lectura. Esto le permitió hacerse un especialista en historia griega y tuvo la habilidad para manejar más de diez idiomas; entre estos el portugués, español, ruso y desde luego el griego.
Gracias a su capacidad para negociar en varios idiomas, Schliemann con un poco más de veinte años, era un ejecutivo principal de su empresa y gozaba de gran prestigio en el área comercial de Europa, lo cual le permitió independizarse de la empresa a mediano plazo. Con 30 años, no solo era un exitoso hombre de negocios, sí no que además había acumulado una fortuna considerable.
A partir de 1851, Heinrich Schliemann comenzó a pensar en su retiro de los negocios, había hecho inversiones que le ayudaron a aumentar su fortuna y no estaba teniendo una agradable vida marital. Por esta razón decidió viajar para buscar la geografía homérica, se unió a una nueva esposa, Sofía Engastromenos, quien lo acompañó en su siguiente proyecto.

Vida de Heinrich Schliemann

La Vida de Heinrich Schliemann, su aporte arqueológico es invaluable, porque además de hacer uno de los descubrimientos más importantes del siglo; también contribuyó a la modernización de las técnicas de excavación y localización de yacimientos arqueológicos. Su objetivo se cumplió con creses, lo que al final le trajo el reconocimiento de la comunidad científica internacional.
Para el año 1873, Schliemann y Sofía se habían encargado de escavar Hissarlik, una localidad turca donde el joven estaba seguro de que hallaría Troya. Lo que consiguió fue una impresionante compilación de ciudades antiguas, incluso anteriores a Troya, a pesar de la importancia de su hallazgo, los especialistas no apoyaron su teoría.
El arqueólogo no pudo ganar la fortuna encontrada al estado turco, razón por la cual se marchó de esa región, esta vez con el propósito de conseguir otros nichos en Micenas. De esta excavación se produjo el descubrimiento de la Puerta de los Leones y valiosos restos de esa civilización.
El trabajo científico de Heinrich Schliemann le brindó prestigio, además sirvió para sentar las bases precisas de la ubicación de uno de los hallazgos arqueológicos más representativos de la historia mundial. De igual manera, se expandió mediante las fuentes de divulgación aún activas.

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