Biografía de Gregorio Nacianceno, nació en el año 329 en Nacianzo, Imperio Romano y falleció el 25 de Enero del año 389 también en Nacianzo. Gregorio Nacianceno era un renombrado teólogo, conocido también como arzobispo de Constantinopla.
También llamado Gregorio de Nacianzo, Demóstenes y “El Teólogo”; fue un influyente representante de la estilística y un filósofo que revolución la iglesia primitiva por medio de la incorporación de elementos de origen griego.

¿Quién fue Gregorio Nacianceno?

¿Quién fue Gregorio Nacianceno? Era hijo de san Gregorio El Mayor y santa Nonna. El resto de la familia también estaba constituida de santos, pues sus hermanos fueron san Cesáreo y san Gorgonia.
Nació y creció en la localidad de Nacianzo, cercana a la región de Capadocia, de donde son los Padres Capadocios: San Gregorio de Nicea y San Basilio.
El padre de Gregorio era un próspero terrateniente de origen judío, el cual se convirtió al cristianismo convencido por su esposa. Luego, llegó a ser obispo de Nacianzo por más de cuarenta años.
Los hijos de la familia, Gregorio y Cesario, recibieron la formación de su tío san Anfilocio. Pero luego, Gregorio se marchó a Palestina para estudiar filosofía, amplió sus estudios en Atenas y Alejandría.
Se destaca de su biografía, Gregorio Nacianceno se convirtió en un estudiante avanzado en retorica; en ese entonces interactuó con Juliano, más adelante el emperador conocido como “el Apóstata”; y con Basilio de Cesarea. Permaneció en Atenas estudiando leyes por al menos diez años, a su regreso a Nacianzo, ya como un adulto, se fue con Basilio para vivir en solitario en otro lugar.
En aquel momento, el padre de Gregorio era obispo, así que decidió volver a su tierra natal para asistirlo, puesto que ya era un anciano. Pero hacia el año 362, ya estaba siendo ordenado sacerdote sin que fuera su voluntad; por consiguiente decidió huir y estuvo alejado varias semanas.
Al cabo de ese tiempo, regresó con Basilio y esta vez asumió su misión sacerdotal; además aprovechó para escribir su primera apología sobre las responsabilidades del sacerdote.
Luego de diez años como párroco a las órdenes de su padre, Gregorio Nacianceno recibe la mención como obispo pero declina a este nombramiento; lo cual le causa una ligera separación con Basilio. Decidió permanecer en su función al lado del padre.
En los años siguientes, pasó al retiro en un monasterio y luego a Constantinopla, donde ya después de la muerte del emperador, había cesado la persecución a los ortodoxos. Se marchó con un grupo de obispos, al cual más adelante se unió también como nuncio.
Para aquel entonces, le tocó luchar contra los herejes y arrianos, quienes habían dominado la región por más tres décadas. Luego del Concilio de Constantinopla, fue nombrado obispo de esta ciudad entre el desacuerdo de sus enemigos.

Vida de Gregorio Nacianceno

La Vida de Gregorio Nacianceno, se ganó la admiración y el respeto de sus colegas y quienes asistían a sus sermones, porque tenía una enorme capacidad para desarrollar las ideas teológicas y difundirlas con elocuencia.
Gracias a su elevada capacidad intelectual, los análisis que trasmitía eran muy profundos y modernos. Esto le permitió influir positivamente en generaciones posteriores, que al final lo convirtieron en uno de los Tres Santos Jerarcas junto a Juan Crisóstomo y Basilio el Grande.
En Constantinopla, Gregorio Nacianceno contribuyó a la derrota de los herejes como parte de la misión de los llamados Padres Capadocios. Pero para evitar que la paz fuera amenazada, decidió abandonar su cargo como obispo de dicha ciudad.
A su regreso a Nacianzo, permaneció administrando la diócesis hasta el año 384, cuando una vez nombrado su sucesor se retiró a escribir la mayoría de las obras que se conocen de él, tales como su autobiografía y algunos poemas.
Es conocido como precursor de la teología trinitaria, de gran influencia en entre latinos y griegos, una doctrina que se esparció por el mundo y lo convirtió en uno de los doctores de la iglesia católica de la cual es santo. También es santo de la iglesia ortodoxa.

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