Biografía de Graciano Mendilaharzu, nació el 18 de agosto de 1857 en Buenos Aires y falleció en 1894 en el mismo lugar. Fue un artista que adquiere su formación en la pintura en la capital de Francia. Se le reconoce como un genio con sus múltiples creaciones, entre las cuales sobresalen “La muerte de Pizarro” y “La vuelta al hogar”, además de otras.

¿Quién fue Graciano Mendilaharzu?

¿Quién fue Graciano Mendilaharzu? Hijo de franceses vascos, quienes se establecen en Argentina y que traen consigo una serie de costumbres de comportamiento disciplinado  y muy rígido, usado en tiempos anteriores.

Criado en esta línea, se desarrolla y desde muy temprana edad comienza a notarse su inclinación hacia las imágenes. Él tiene tendencia hacia todo lo visual y prefiere las cuestiones del dibujo antes que las de lectura, o las que tengan relación con el vocabulario.

Por ende desatiende su educación con gran facilidad y después de varios intentos fallidos por recuperarse en este ámbito, sus progenitores optan por impulsarlo a trabajar para tratar de disuadirlo de seguir dibujando.

Las reglas que se viven en ese momento deben ser ejecutadas a como dé lugar y por lo tanto, Graciano está muy fuera de lo implantado. Así que ellos buscan que con esta nueva actividad se adapte a lo que la sociedad espera de él, e ingresa a un establecimiento comercial que se encuentra en su localidad.

Sin embargo el médico que atiende a los miembros de su familia, detecta en él una cualidad muy sobresaliente para las cuestiones de arte, y entonces les solicita a sus padres la oportunidad de llevarlo a un contexto relacionado.

Ellos acceden y lo lleva a conocer a Martín Boneo, que ha logrado cierto posicionamiento de su trabajo en el dibujo y en el arte en general. Éste se da cuenta que en efecto, Graciano tiene un don fuera de lo normal; y finalmente después de muchas peleas con sus padres, el ahora joven logra dedicarse por completo a su pasión.

Posteriormente tiene que sufrir el fallecimiento de su padre y de una hermana pequeña debido a la fiebre que ataca la región en el año de 1870, y por este suceso él resulta sumamente afectado.

Luego de esto Boneo consigue diversos apoyos para que Graciano se marche a Europa, y lo hace a la edad de diecisiete años, junto a otro grupo de incipientes artistas. Estudia en Beyona y en la capital francesa, pasando diez años en este continente.

Vuelve a su ciudad natal en 1886 y ya en este lugar realiza diferentes creaciones y la parte decorativa de la asamblea de diputación que se encuentra en el sitio. Sin embargo opta por volver a tierras europeas para trabajar en tal encomienda, hasta que tres años luego se establece finalmente en su país e instala un taller.

En esta etapa tiene mucho trabajo de manera privada y también decide casarse, de cuya unión nace un hijo, el único que llega a tener. Los encargos que le solicitan son abundantes, pero él no encuentra una realización plena, así que se dedica a proyectar su verdadero arte laborando en éste durante horas nocturnas, en donde despliega su visión del campo y de la vida rural, ello con emociones diversas de tristeza y júbilo.

Vida de Graciano Mendilaharzu

La vida de Graciano Mendilaharzu es considerada como una figura de genialidad en la historia del arte en Argentina. Su talento innato le abre el camino, y le permite cruzar fronteras hasta desarrollarse en Europa.

Se destaca en su biografía que en sus creaciones pictóricas utiliza tonos intensos, que se combinan con un completo control de lo claro y oscuro, algo único y nunca visto hasta entonces en su país. Es reconocido de manera global y logra construir muchísimas obras de sumo valor.

Sin embargo, mientras vive sufre de la incomprensión hacia su trabajo y al verse frustrado enferma mentalmente hasta enloquecer. Entra y sale del sanatorio, huye de lo real y mientras se encuentra internado se suicida saltando desde un ventanal.

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