Biografía de Fray Diego de Landa, nació el 12 de noviembre de 1524 en Cifuentes, España y falleció el 29 de abril de 1579 en Mérida, Nueva España. Fue un religioso que se dedicó a labor misionera, para lo cual viajó a la Nueva España y comenzó a evangelizar a los pueblos indios ubicados en Yucatán. Perteneció a la orden de los franciscanos y se desempeñó como obispo.

¿Quién fue Fray Diego de Landa?

¿Quién fue Fray Diego de Landa? Es parte de una familia que pertenece a la nobleza, se cree que adquiere su primera preparación académica en un convento de la vertiente franciscana, mismo que se ubica en Cifuentes.

Cuando se encuentra en su etapa de adolescente, a la edad de diecisiete años exactamente, opta por adherirse a un monasterio que se ubica en Toledo, cuyo nombre es San Juan de los Reyes, ahí prosigue con su preparación concluyendo en 1547.

Luego de esto es ordenado y se convierte en parte oficial de la orden de los franciscanos, ejerciendo su labor religiosa en varios puntos de España. Posteriormente es visitado por un fray llamado Nicolás de Albalate quien le propone involucrarse en un viaje de evangelización.

Éste último le menciona ir a Nueva España junto a un grupo pequeño de frailes, para llegar a un territorio recién encontrado conocido como Yucatán. En este lugar se requiere de un amplio proceso para que los indígenas sean educados y apartados de costumbres sanguinarias.

De esta manera se traslada a Yucatán en 1547, aprende maya para lograr comunicarse con el pueblo indio y dos años más tarde se convierte en apoyo para el guardia de la ciudad denominada Izamal.

Comienza a efectuar diversas acciones en beneficio de los colonos religiosos, una de ellas es la construcción de un sitio para que éstos puedan residir, ya que en un principio habitan en viviendas hechas de paja.

En el año de 1556 es el vigilante de la región yucateca y también quien define la provincia por primera vez como parte de los franciscanos. Incluso cuando este lugar se une a Guatemala para conformar un solo estado provincial, él se coloca como gobernante religioso de la zona.

El trabajo de los frailes se enfoca en proveer de educación a los indios, procurando que no fuesen maltratados. Sin embargo, quienes poseen encomiendas de indígenas gracias a concesiones reales, no están de acuerdo con tales enseñanzas y debido a esto incendian en dos ocasiones la iglesia y el convento que está en Valladolid.

Sus acciones violentas surgen al pensar que estos grupos desatenderán sus obligaciones, por estar concentrados aprendiendo la doctrina del cristianismo. No obstante, la situación no prevalece e interviene Tomás López para ofrecer una solución a la problemática.

Después Diego de Landa se traslada a la ciudad yucateca de Maní y ahí conforma una audiencia de corte religioso, misma que rápidamente se transforma en un sitio inquisitorial ordinario.

Vida de Fray Diego de Landa

La vida de Fray Diego de Landa se desenvuelve en el campo de la evangelización en la Nueva España. Él busca enseñar la doctrina cristiana al pueblo indígena del lugar y realiza diversas acciones para conducirle hacia esta fe.

Se destaca en su biografía que luego de interrogar a los indios comienza a destruir una serie de objetos sagrados de la vertiente maya. De esta forma una gran cantidad de piezas religiosas son decomisadas y quemadas, lo que produce el suicidio de algunos nativos.

De Landa tiene que enfrentar un proceso por estos hechos y entonces parte al territorio español para lograr defenderse, consiguiendo su absolución. Escribe un texto sobre detalles que percibe sobresalientes en Yucatán y se convierte en Obispo del sitio; además redacta los preceptos del cristianismo en maya.

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