Biografía de Carlomagno, nació el 02 de Abril del 742 probablemente en Herstal, Bélgica y falleció el 28 Enero del 814 en Aquisgrán, Alemania. Carlos I de Francia es reconocido por la ejecución de conquistas en Europa, que lo llevaron a expandir el reino franco hasta conseguir un imperio. Fue rey desde el año 764 hasta su muerte.

¿Quién fue Carlomagno?

¿Quién fue Carlomagno? Fue hijo de Pipino III y Bertrada de Laon. Se conoce la idea de una hermana llamada Gisela y unos hermanos llamados Pipino y Carlomán.
Tras la muerte de su padre en el año 768, el reino es dividido entre los dos hermanos Carlomagno y Carlomán. Ambos ejercieron el mando en conjunto de los territorios del reino, pero fue Carlomagno quien desarrolló una teoría expansionista.
Se destaca en su biografía, a los pocos años de su coronación, Carlos I anexiona al reino de Lombardía tras acuerdos con los italianos, incluido el papa. Rápidamente, Carlomagno se convirtió en el gobernante de uno de los reinos más grandes de Europa y en lo adelante se dedicó a intentar expandirlo más, procurando la ocupación de Sajonia que le llevó unos 30 años. Sin embargo, su campaña dirigida hacia Alemania no fue la única disputa que dirigió el monarca, pues para defender su enorme reino debió enfrentar múltiples alzamientos y resistencia en los lugares fronterizos.
Su conquista por Europa se dio paulatinamente tras la victoria ante distintas oposiciones, así logró ocupar Croacia, parte de Serbia y Hungría. Por su parte, los españoles le harían frente en la batalla de Roncesvalles y le derrotarían, aunque Carlomagno logró quedarse con una zona entre Barcelona y Pamplona. No obstante, el reino de este abarcó gran parte de Europa, que comprende los actuales estados de Francia, Hungría, Italia, República Checa, Croacia, Holanda, Suiza, Luxemburgo, Austria, Bélgica, Eslovaquia y gran parte de Alemania.
Gracias a la alianza de Carlomagno con el papado de ese período, pudo mantener la apertura de su imperio, el cual fue el más grande logrado desde épocas del imperio romano. Por esta razón, se creó el imperio germánico con la venia del papa León III y del cual Carlomagno fue coronado emperador. Esta idea imperialista no parecía posible, sin embargo en manos de este soberano fue logrado, con ella se fomentó una iniciativa de unidad europea que se prolongó hasta el siglo XVIII.
El imperio carolingio constituyó una empresa muy ambiciosa, porque requería la realización de los mayores esfuerzos para mantener una organización política y administrativa, que muchas veces dejó espacios para que reinara la violencia, la inseguridad y la anarquía. Igualmente, debido a las características poco usuales del imperio, no había sido designada una capital administrativa, por lo cual Aquisgrán cumplió ese propósito. En cada rincón del imperio, los condes cumplieron el papel de controladores y regentes, al mismo tiempo, las zonas fronterizas se organizaban por medio de un contingente militar.

Vida de Carlomagno

La vida de Carlomagno, para mantener un equilibrio en su territorio, el monarca alimentó la cultura cristiana, con ello dio lugar al establecimiento de una unidad apoyada en los monasterios y todos los concilios cristianos. La fe cristiana era una imposición de Carlomagno, porque con esto obtenía la buena voluntad del papa y ciertamente convencía a los pueblos oprimidos de que había una disposición religiosa en este acontecimiento.
Sin embargo, el imperio germánico no pudo mantenerse por el tiempo que Carlomagno hubiese querido. En su afán por preservar su reino, asignó algunos territorios a sus hijos, que fueron coronados como reyes en distintos dominios, sin embargo tras la muerte del emperador, Ludovico Pío era el único heredero sobreviviente. Ludovico mantuvo el imperio formado por su padre hasta que sus herederos disolvieron la unión y dieron pie a la formación de los actuales estados de Alemania y Francia.

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