Alfredo Espino

Biografía de Alfredo Espino, su nombre completo era Edgardo Alfredo Espino Navarro. Nació el 8 de enero del año 1900 en Ahuacapán y murió el 24 de mayo de 1928 en San Salvador. Fue un escritor y poeta salvadoreño muy sensible que pasó a la historia como uno de los mejores representantes de la literatura latinoamericana.

¿Quién fue Alfredo Espino?

¿Quién fue Alfredo Espino? Sus padres fueron Alfonso Espino, un profesor y poeta y Enriqueta Najarro de Espino, también docente y poetisa. Fue el segundo hijo de ocho hermanos y debió convivir en un ambiente disciplinado y estricto que afecto su personalidad sensible profundamente.

Recibió una formación académica completa. Estudió abogacía y se recibió en la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales del Salvador con una tesis sobre Sociología Estética.

En el ambiente literario sobresalió colaborando en publicaciones como Lumen y Opinión Estudiantil. También aportó artículos para los diarios La Prensa y el Diario de El Salvador. No obstante tuvo una vida corta, ya que se sumió en un estilo de vida bohemio, ahogándose en el alcohol, lo que le provocó una profunda crisis que lo llevó a la muerte en 1928.

Se puede destacar en su biografía, su único libro llamado Jícaras Tristes. Esta publicación se realizó después de su muerte en 1932, gracias a su padre quien recopiló 96 poesías de los trabajos de su hijo y se encargó de publicarlas en el diario Reforma Social.

A partir de allí, su trabajo llegó al corazón de miles de lectores y pasó a la fama como uno de los más sensibles escritores latinos. Es, incluso en la actualidad, el poeta preferido de los salvadoreños.

Vida de Alfredo Espino

La vida de Alfredo Espino, fue breve, dramática y triste. Casi parecen ser los ingredientes predilectos que conforman a un poeta sensible y conmovedor. Algunas versiones indican que sus problemas radicaban en la compleja relación con sus padres.

Aparentemente el quería casarse y formar familia, pero esto no estaba en los planes de sus progenitores. Por lo que la fricción constante lo sumergió en la depresión y en el consuelo indoloro del alcohol.

Como es clásico para muchos artistas, se hizo popular después de su muerte. Sus obras calaron de inmediato en la simpatía del pueblo salvadoreño, que se vio identificado con su sencillez, emotividad y expresividad.

Utilizó la sencillez de la métrica tradicional, la que plasmó en romances y sonetos. También se expresó mediante el verso libre en algunas de sus piezas. A través de ellos describió paisajes, a la naturaleza, la niñez y la maternidad.

Su estilo simple y depurado era de fácil comprensión, por lo que no extraña su trascendencia y arraigo en su país. Sus restos descansan en el Cementerio General de San Salvador, en la Cripta de los Poetas, en el Camposanto de los Jardines del Recuerdo. Sin dudas, un lugar muy apropiado para su persona.

Poesías populares de Alfredo Espino

  • Árbol de Fuego
  • Ascensión
  • Cañal en flor
  • Después de la lluvia
  • El nido
  • La muchachita pálida
  • La tórtola
  • Las manos de mi madre
  • Los potros
  • Quezaltepec
  • Un rancho y un lucero
  • Cantemos lo nuestro
  • Vientos de otubre
  • Esta era un ala
  • Balsa de flores
  • Un rancho y un lucero
  • El nido
  • La mataron un dia
  • Allá…
  • Los ojos de los bueyes
  • Huertos nativos
  • La tarde en el pueblo
  • Los ojos de la criolla
  • Aires poblanos
  • El salto
  • Plombagina
  • Luna en el rancho

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