Biografía de Sor Juana Inés de la Cruz

Biografía de Sor Juana Inés de la Cruz, nació el 12 de Noviembre de 1651 en San Miguel Nepantla, México y falleció el 17 de Abril de 1695 en México, Nueva España. Nacida como Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, pero conocida ampliamente por el su nombre religioso: Sor Juana Inés de la Cruz; era una hermana de la Orden de San Jerónimo que se destacó por su creación literaria.
Sor Juana es considerada una de las exponentes de la literatura hispanoamericana más importante del siglo XVII, época del Siglo de Oro español. La obra de esta escritora se pasea por la prosa, la lírica y el teatro, claramente influida por elementos del barroco percibido en España.

¿Quién fue Sor Juana Inés de la Cruz?

¿Quién fue Sor Juana Inés de la Cruz? Era hija de Pedro Manuel de Asbaje e Isabel Ramírez. Se desconocen datos precisos sobre su vida temprana, pero es sabido que desde niña demostró que poseía un gran intelecto.
Al parecer, Juana sabía leer desde los tres años de edad, también podía leer y comenzaba a dar muestras de su habilidad para crear poesía. Siendo aun una adolescente su familia se mudó a Ciudad de México, donde la joven comenzó a causar admiración por su inteligencia.
Rápidamente, consiguió ser nombrada una de las damas de honor de la esposa del virrey Antonio Sebastián de Toledo. En ese entonces, apoyada por Leonor Carreto y los marqueses de Mancera, logró ser admirada por toda la corte neo española como poetisa y erudita.
Se destaca de su biografía, pese a que Sor Juana Inés de la Cruz estaba encaminando su vida hacia una actividad cortesana, en 1667 decidió tomar los hábitos, incorporándose al convento de las carmelitas descalzas. Luego de permanecer por un tiempo fuera del convento por razones de salud, regresó de nuevo a la vida religiosa, pero esta vez con su ingreso a la Orden de San Jerónimo.
La religiosa hizo sus votos finalmente en San Jerónimo, a pesar de que al parecer no era exactamente la que tuviera mayor vocación. Al respecto se cree que tal vez la joven habría preferido convertirse en monja antes que casarse.
Para aquel entonces, las monjas eran de las pocas mujeres que podía estudiar; así que Sor Juana en su afán de dedicarse a escribir y crecer intelectualmente, prefirió la libertad que el convento le daba en este sentido.
Siendo monja, Juana era libre de sumirse en la reflexión y la lectura en espacios interminables de soledad y sosiego, sin obligaciones de otra especie.
En lo adelante, Sor Juana Inés de la Cruz se dedicó ampliamente ejecutar el análisis de la obra de todos los poetas de su predilección. También aprovechó para culturizarse con la lectura de los intelectuales más renombrados de la época, realizó experimentos de interés científico y ensanchó su biblioteca personal.
La celda de esta monja, pronto se convirtió en su taller de creación; allí escribió una nutrida obra compuesta por novelas, poemas piezas de teatro e incluso temas musicales.

Vida de Sor Juana Inés de la Cruz

La Vida de Sor Juana Inés de la Cruz, esta sobresaliente representante de la literatura del siglo XVII, aprovechó su condición de monja para desarrollar con mayor amplitud su intelecto, al tiempo que nutrió su repertorio literario para convertirse en una de las principales escritoras femeninas de la historia latinoamericana.
Su obra, claramente influida por el barroco español, puedo sortear los elementos comunes para consolidar una producción genuina en casi todos los géneros estilísticos.
Sor Juana Inés fue una mujer fuera de su tiempo, la cual nació con un intelecto súper desarrollado; esto unido a su pasión por llenarse de conocimiento, la llevó a plantarse contra el ideario común sobre la libertad de la mujer.
Por desgracia la mayor parte de la obra de la religiosa se perdió en el tiempo; rescatando de su trabajo unos de sus textos más representativos, como lo son Carta de Sor Filotea de la Cruz y Respuesta a Sor Filotea de la Cruz; los cuales tratan una la crítica que hiciera la monja y que fue publicada por el obispo de puebla don Manuel Fernández de la Cruz.
Falleció como una de las tantas víctimas de la epidemia de cólera producida en México en 1695.