Biografía de Hernán Cortés

Biografía de Hernán Cortés, nació en 1485 en Medellín, España y falleció el 02 de Diciembre de 1547 en Castilleja de la Cuesta, España. Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano fue un explorador y conquistador, destacado por derrotar el poderío del Imperio Azteca y por conquistar el territorio mexicano; también por haber puesto bajo el dominio de la corona española el gobierno del estado actual mexicano a principios del siglo XVI.

¿Quién fue Hernán Cortés?

¿Quién fue Hernán Cortés? Sus padres fueron Martín Cortés de Monroy y Catalina Pizarro Altamirano, prima de Francisco Pizarro. Su padre era un hidalgo de Extremadura que lo envió desde muy joven a estudiar derecho en Salamanca, pero este no era el camino que Hernán quiso seguir, pues su interés por la aventura lo motivó a dejar su formación.
Al abandonar la universidad, Hernán Cortés se dirigió en una expedición a las Indias que acababan de ser descubiertas por Colón. Al llegar a La Española se dedicó a la labor de secretario.
Se destaca de su biografía, En los años siguientes en su designación al lado de Diego Velázquez de Cuéllar, le acompañó a este en su expedición por Cuba. En 1518 luego de fundar la ciudad de Santiago, Velázquez nombró a Hernán como alcalde y más a delante el confió una misión a la península de Yucatán. Sin embargo, ante algunas acusaciones de conspiración hacia Cortés, la misión se revocó y Hernán tuvo que partir sin la autorización del gobernador.
Hernán Cortés se embarcó en su misión hacia Yucatán con una decena de barcos, cientos de hombres, caballería y artillería. El traslado se realizó desde Santiago hasta Cozumel, lugar en donde derrotaron a los mayas con facilidad; los aborígenes se sometieron a la voluntad del ejército de Cortés y le concedieron muchos regalos incluida una india llamada Malinche que continuo acompañando a Hernán como intérprete, amante y consejera en el resto de sus acciones expedicionarias.
Cortés y su grupo se establecieron en las costas del Golfo de México aun sin conseguir la venia del gobernador; allí fundó Villa Rica de Veracruz y comenzó a interesarse por la conquista del Imperio Azteca tan rumoreado en la zona. El tentador tesoro que se encontraba en la capital azteca impulsó a Hernán a tomar una firme decisión de conquistar esas tierras, aun considerando que muchos de sus hombres podrían verse tentados a escapar debido a que el enemigo era muy poderoso numéricamente.
En consecuencia, la determinación de Hernán Cortés lo llevó a hundir sus propios barcos para lanzarse a una expedición sin retorno. En la vía se topó con los pueblos tlaxcalteca y toltecas, unas tribus sometidas a los aztecas que fundaron una alianza con Cortés. Finalmente el líder español tomó la ciudad de Tenochtitlán en donde el emperador Moctezuma II se sometió rápidamente y sin reparo a la corona de Castilla.

Vida de Hernán Cortés

La vida de Hernán Cortés, la conquista del Imperio Azteca comenzó a producirse de manera pacífica pues cierta creencia motivó a los aborígenes a reconocer a los invasores como seres divinos. Sin embargo, los hechos aunque aceptables y aplaudibles, no habían sido autorizados por el gobernador Diego Velázquez. En consecuencia, a Hernán Cortés le tocó enfrentarse a sus propios compatriotas encabezados por Pánfilo de Narváez, que habían sido enviados por Velázquez para frenar a Cortés.
El conquistador tuvo que dejar la ciudad al mando de Pedro de Alvarado, su lugar teniente; quien amparado en la codicia por los tesoros de los aztecas provocó el enfado de los aborígenes porque atacó sus imágenes religiosas y saqueó la ciudad junto a otros ambiciosos. Cortés logró derrotar a los hombres de Narváez y al regresar encontró una revuelta indígena, tuvo que capturar a Moctezuma II para obligarlo a mediar, pero este murió en prisión.
Hernán Cortés abandonó la ciudad e inició otras expediciones a Yucatán, Honduras y Guatemala. Más tarde tuvo que dar cuenta a Carlos V sobre sus acciones y regresó a España para esperar una recompensa que nunca llegó. Pasó el resto de sus días en las cercanías de Sevilla, sumido en un círculo humanístico y literario.