BiografÃa de David Miscavige, nació el 30 de abril de 1960 en Filadelfia, Estados Unidos. Preside el Religious Technology Center y la Iglesia de la CienciologÃa.
¿Quién es David Miscavige?
¿Quién es David Miscavige? Sus padres son Ronald y Loretta Miscavige. Pertenece a una familia católica italo-estadounidense, que se convierte a la CienciologÃa cuando él tiene doce años de edad.
Sus progenitores migran a la sede mundial de esta iglesia en Inglaterra, aunque más adelante regresan al territorio estadounidense. David asciende velozmente en la organización, desempeñándose como “Mensajero Comodoro†y fotógrafo personal de L. Ronald Hubbard.
Estos mensajeros tienen el trabajo de combatir las prácticas o pensamientos que se manifiesten en contra a la CienciologÃa, asimismo se dedican a fomentar sus valores doctrinales.
Su ascenso aumenta cada vez más y en 1980 Hubbard se retira públicamente por problemas de salud, con lo cual Miscavige toma el control. Persuade a Mary Sue, esposa de Hubbard, para que a través de métodos éticos la mayor parte de los miembros del Comité de Perros Guardianes (Watchdog Committe) sean despedidos.
Se destaca en su biografÃa que estos últimos en ese momento son la jerarquÃa superior de la iglesia, y con la mayorÃa fuera David se posiciona en el mando en 1982, solo bajo la autoridad de Hubbard. Una vez que Hubbard fallece en 1986,  toma su lugar, consiguiendo ser el presidente del organismo religioso.
Vida de David Miscavige
La vida de David Miscavige. Entorno a él existen temas polémicos, ya que varios ex miembros de la secta y medios periodÃsticos lo señalan como un lÃder que comete abusos y peligroso.
Es acusado en un reportaje de Time (“La próspera secta de la codicia y el poderâ€) de dirigir la cienciologÃa a manera de mafia, utilizando la extorsión e intimidación para enriquecerse.
También en la revista St. Petersburg Times, aparecen reportajes que denuncian su comportamiento inadecuado. Sumado a ello, existen más declaraciones y publicaciones en medios que lo retratan como un hombre que humilla y maltrata a sus seguidores, llegando con frecuencia a la violencia verbal o fÃsica.
Todo ello es negado por la iglesia y ésta hace sus propios escritos en donde exhibe irregularidades o los “trapos sucios†de los periodistas que se involucran en la investigación. A pesar de ello, muchos de estos artÃculos y los creadores de los mismos son premiados por su labor, con reconocimientos que incluyen el Pullitzer.